jueves, 26 de abril de 2012

Escondido


Eran dos hijos del mismo mundo... bajo el mismo techo. Nadie los entendía... y yo tampoco. Pero estaba aburrido. Caminando. A la parada del bondi.
Y todo lo épico está escondido en lo mundano... como un tema de Charly (o de Panza). Y lo mundano no existe. Preguntále a los Redondos (o a la Bersuit).
Hay escenarios más grandes que otros (no así los actores): eso no lo discute nadie. Y el ritmo en una historia, tal vez, es lo más importante.. el comienzo marca, quizás, el tempo. El tempo, en este caso, era "alto".
Él avanzaba entre la gente (con frío), aunque nadie lo notara. Ella se notaba (mucho), aún parada en su lugar, sin moverse, evitando. Y la lluvia era el abrigo. Combinación perfecta si la hay.
(Casi) no se miraron... sólo se limitaron a correr... uno detrás del otro. Porque veían en el defecto las mismas virtudes... porque estaban presos y lo sabían. Porque creían pertenecer al mismo lugar (y era verdad, la mentira se escondía en el tamaño).
Y eran románticos (o inmaduros).
Las sonrisas de papel que se cortaban con el menor viento, no eran tan lindas ni tan bizarras. Pero eran lo que buscaban. Se dijeron cosas sin sentido... en algún idioma que se habla muy alto y no se entiende.
No se conocían, y sería mentira decir que sintieron al momento la conexión. No. Y ese misterio (que no es misterio, sino máscaras) tal vez es el sentido de la vida.
Consiguieron alcohol. Y el cielo se partió al medio. Y huyeron de todo un rato.Y nunca quisieron salir. Era el baño del Coliseo. Y afuera llovía. Y gruñía.
Lo dos podían perder (y ésto puede ser otra caminata de parada en parada o una canción de Fito aggiornada) pero en algún momento entre el trueno y la pared... dejó de importar.
Capaz me volví desconfiado.
Esperaban a alguien (casi con necesidad), cuando uno de los dos (no puedo decir quien... o no importa) recordó a aquel que se había ido. Y eso volcó todo. A la mierda.
Finalmente, aquel que ya no estaba... era el mismo para los dos.
La foto en la mochila decía lo mismo de ella que ésta cosa dice de mí: que me creo mucho más importante de lo que el mundo cree que soy. El mundo es muy grande pero, tal vez, nadie tenga razón y la respuesta sean momentos.
En el fondo, sabían que no eran presos. Eran esclavos. Y autopistas. Gracias a dios por las paredes. Gracias a dios por las historias.
No sé que pasó después. Siempre fué un juego y ese día no fué la excepción. Hoy tampoco lo es.
Y si... eran una caminata aburrida a la parada del bondi.
Es triste pensar que todo es un "coso" mas...


XVII (Mar Del Zvr)

Es real. No es tan pacífico ni tan colorido como lo había imaginado, pero es real. Llegó. Llegamos. Soy real. Siempre fui real.