Creamos estatuas para embellecer la realidad... pintamos caras que nunca existieron para castigarlas, simplemente, por nunca haber existido. Te escribimos a vos, aunque pienses que no. O escribimos para nosotros. Pero lo importante es que escribimos porque nos duele. Hay un mundo... adentro y afuera. Y duele. Es todo circular y cruel. Tan cruel como le permitimos ser. La diferencias y el mensaje... mi mundo y el tuyo.
Y a veces todo es tan complejo... conceptos que chocan unos contra otros: la furia en la pasividad. Y duele. Brazos entumecidos y manos atrofiadas... ojos que no quieren verse las caras... cuerpos mediocres cansados de estar cansados.
No queremos enamorarnos de nuestras miserias... no pretendemos que lo hagas vos tampoco. No queremos pintar al mundo de colores brillosos (o grises)... no queremos embellecerlo o ensuciarlo. No queremos contarle un cuento y esperar sentados a su lado hasta que se quede dormido (o despierte). Pero es lo que nos sale. Y duele.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
XVII (Mar Del Zvr)
Es real. No es tan pacífico ni tan colorido como lo había imaginado, pero es real. Llegó. Llegamos. Soy real. Siempre fui real.
-
"Despertáte", gritaban inocentemente los rayos del sol que entraban por las endijas de la ventana. Duele ver la luz de frente...
-
Películas que no voy a escribir nunca (salvo que Judd Apatow me conteste los mensajes de Facebook): -Una película sobre un tipo de 3...
-
Sonaba "Vasoline" en la radio. Sí, escucho la radio. No sé si me gusta, pero a veces prefiero no decidir qué es lo que voy a ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario