lunes, 4 de agosto de 2014

Batibatir batiboludeces


Hitler fué un pobre tipo que se dió cuenta de que todos los males del mundo se debían a seres muy parecidos a él pero fundamentalmente inferiores, que llevaban el mundo a destruirse o, peor aún, a un estancamiento de la raza más evolucionada en el planeta (que era la suya propia).

Ahora bien, si usted cambia la palabra "Hitler" por "cualquier idiota con complejo de mártir que cree que todo lo bueno que le pasa es debido únicamente a su esfuerzo y todo lo malo por culpa del resto de los seres humanos (con lo cual se desliga de cualquier responsabilidad ante cada uno de los inconvenientes que pudieran sucederse en su tiempo de existencia)", nos encontraríamos con que hay muchos más Hitler's en el mundo de lo que se piensa.

Si me acompaña a continuar con el experimento y cambiamos este texto por cualquier otro de cualquier red social, nos daríamos cuenta que este rejunte de bits estilizados seguiría sin tener un ápice de importancia o trascendencia.

Entonces, si finalmente llenamos el espacio físico que ocupo yo, el autor de este coso, con cualquiera de todos ustedes, el resultado sería un humano que escribe un texto que yo podría llegar a entender pero de manera arbitraria... cercenando miles de asociaciones internas que me resultarían invisibles pero que para ese ser que está ocupando mi lugar en el universo hubieran sido definitorios y fundacionales para la generación de la idea a transmitir.

De todo esto puedo sacar 2 conclusiones:

1 - Está bueno creerte un milagro si considerás que las condiciones de existencia que nos separan son extremadamente distintas e irracionales y que no va a existir nadie como vos... pero es interesante no olvidar que eso que nos hace especiales también nos vuelve seres tristes y solitarios en una búsqueda constante de absolutos en un universo hecho de relatividades (al menos para los que no se creen (mucho mucho) mejores que el resto).
2 - No hay nada especial en mi análisis basado en mi idiosincracia y mis contextos irreproducibles. Aún así, no me canso de decir siempre lo mismo.
3 - Hitler no tenía razón porque su pensamiento es muy de hippie "salvador del mundo" y los hippies nunca tienen razón.
No, nunca.
4 - No sé contar.

3 comentarios:

María Font dijo...

Bigotitos, hay por doquier...

Gorda Iteración dijo...

Todos tenemos un bigotito en el placard. Algunos tienen muchos, muchos, muchos y nunca en su puta vida lo van a aceptar.
Bah, me parece a mí.

María Font dijo...

Todos tenemos un bigotito en el placard, seguro. Pero lo lindo es apenas verse un pelo, afeitarlo. Bah, al menos, eso es lo que yo intento siempre hacer...

XVII (Mar Del Zvr)

Es real. No es tan pacífico ni tan colorido como lo había imaginado, pero es real. Llegó. Llegamos. Soy real. Siempre fui real.