sábado, 12 de diciembre de 2015

678 y el misterio del príncipe


Ideas sin desarrollar que muy probablemente nadie hubiera querido que fueran desarrolladas:

-La historia de un intendente del conurbano. Un tipo de unos 50 y tantos con bocha de guita que odia su vida y quiere alejarse de su familia y de las obligaciones que, finalmente, después de un montón de bardo por malos entendidos referentes a una entrega de dinero mal habido, no cambia nada de su rutina pero termina escribiendo en la pared de una iglesia "Dios es menor" y, durante los minutos que dura la corrida en paños menores hasta su casa, es feliz.

-Un colectivo. Un guachín que, sentado en uno de los asientos, mira a una piba linda que está parada al lado mío. Por supuesto que yo también estoy parado. La piba se siente incómoda con las miradas pocos sutiles del guachín. Como yo estoy más cerca del asiento, le empiezo a cubrir el campo visual. La piba me mira como agradeciéndome pero no. El guachín se para para bajarse, me mira mal y se acerca a la piba: le ofrece el asiento. La piba lo acepta y decide no volver a cruzar miradas conmigo hasta que me bajo del bondi. Creo que el mejor título para esta obra sería "El resentimiento del gordo".

-Una foto de un cuidador de coches con la cara quemada que lleva puesta una remera de Boca en la que, casualmente, se puede leer el nombre de un banco.

-Primer plano del rostro de un hombre de unos 30 años. Se lo nota confundido, triste, a punto de llorar. La cámara se aleja y vemos que se encuentra en una pieza de hospital, al lado de una cama vacía. Se escucha una voz detrás de él que dice: "Disculpe, pero necesitamos que se retire para poder limpiar". El hombre responde con un seco: "Ya salgo". Vemos al camillero (o enfermero) que entiende que su pedido anterior podría haber sonado insensible e intenta consolarlo: "Sé que esto no ayuda pero piense que fue una muerte natural. El corazón se paró. Pocas veces se puede decir que fue una 'muerte realmente natural'". El hombre se acerca a la puerta y antes de salir mira nuevamente al enfermero (o camillero) y le guiña el ojo sonriendo.
Corte a: el hombre ejecuta un raid de asesinatos que encuentra su climax en una batalla con Dios. Todo para vengar la muerte de su padre. Porque hay que aceptar que a veces el amor no tiene nada que ver con la realidad o con las personas que decimos amar.

-Análisis pseudo filosófico sobre el rol de los medios que sirve para explicar por qué es que escuchar Foo Fighters nos hace pensar en travestis.

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XVII (Mar Del Zvr)

Es real. No es tan pacífico ni tan colorido como lo había imaginado, pero es real. Llegó. Llegamos. Soy real. Siempre fui real.