jueves, 19 de enero de 2012

Lento



Un escalofrío. Un momento (eterno) de drama. Lo entiendo.
Me muevo como un fantasma por el corredor... esquivando las luces que se escurren por las paredes.
Me veo a mí mismo esquivar las sombras. Siento la ampolla explotar bajo mi pie.
No puedo evitar mirar las formas delante mío... sacando conclusiones, intentando adelantarse a lo que puedo hacer. No puedo evitar mirarlas, por más que me asquee sólo pensar en ellas.
Me veo sufrir, me veo doler.
Escalofríos. Hay algo que no estoy pudiendo entender. No quiero saber qué es el líquido caliente que cae por mi cuello.
El sonido de pasos que avanzan. La frecuencia aumenta. El hedor de la transpiración.
No estoy loco. Corro aún más rápido. Escalofríos.
Recuerdo la playa, la noche cerrada... el mar rozar la arena, aliviando las quemaduras. El sonido de lo que no puedo procesar. Había algo que no entendía.
Me paro un momento sólo para respirar. Hay algo en el suelo. Tiene una consistencia extraña... como un gel. Esta frío. No tengo tiempo para pensar, prefiero hacer la prueba... me quito las zapatillas, pruebo el alivio de la viscosidad contra la planta del pie dolorida. Avanzo y veo como las luces danzan a un paso uniforme detrás mío.
Puedo verme cada vez más desesperado... corriendo, intentando escapar. Me grito, pero no me escucho.
Estoy cansado. No sé que hacer.
Estoy cansado. Debería terminar con esto ya.
No puedo recordar como llegué acá.
Recuerdo la luna nacer detrás las olas.
Cansado. Patino y caigo al suelo. Toco las paredes: transpiran... las paredes están transpirando. Hace mucho calor. Lo brazos no me responden bien. Intento pararme. No puedo. Sigo sin poder entender por qué me está pasando esto. Me duele.
Sé que tengo miedo. Puedo ver las lágrimas caer al suelo, una a una. Me acerco lentamente. No quiero que sea aún más traumático.
Es el final.  No puedo dejar de temblar. Puedo sentir la mano que apoya en mi cabeza... la mueve de lado a lado. No me animo a subir la vista. Necesito que termine. Estoy vacío. Vacío.
Lamento todo esto. Levanto mi rostro para mirarme a los ojos.
Un escalofrío. Un momento (eterno) de drama. Lo entiendo.

1 comentario:

Matías C. dijo...

Un YO dentro del YO.
Otro YO fuera del YO.
Son tres YO.

Y no todos mueren al mismo tiempo.

SALUD!

XVII (Mar Del Zvr)

Es real. No es tan pacífico ni tan colorido como lo había imaginado, pero es real. Llegó. Llegamos. Soy real. Siempre fui real.